LOS DOCE TRABAJOS DE HERACLES

Página índice

Página anterior

1. El león de Nemea

El león que aterrorizaba Nemea tenía una piel tan dura que ninguna arma podía traspasarla. Heracles lo aturdió con un golpe de su maza, antes de estrangularlo. A partir de entonces, vistió su piel como protección.

2. La Hidra de Lerna

La Hidra, serpiente de agua de nueve cabezas, acechaba en los pantanos de Lerna. Cada vez que Heracles le cortaba una cabeza a la serpiente, crecían dos. Así que, después de cortarle una cabeza, Heracles cauterizó el muñón con el fuego de una antorcha, para impedir que volvieran a crecer otras cabezas.

3. La cierva de Cerinea

Heracles debía apresar a la cierva desarmado. Esta tenía pezuñas de bronce y cuernos de oro; vivía en el monte Cerinea y estaba consagrada a la diosa Artemisa. Tras seguirle los pasos durante un año, Heracles la apresó gracias a una red.

4. El jabalí de Enmanto

Heracles consiguió encadenar a este jabalí, que era tan temible que, cuando lo vio Euristeo, quedó aterrorizado y se ocultó dentro de una urna de bronce.

5. Los establos de Augias

Los establos del rey Augias nunca habían sido limpiados y acumulaban mucha suciedad. Heracles tenia que adecentarlos en un solo día, una tarea que sólo pudo cumplir desviando dos ríos cercanos para que atravesaran los establos y arrastraran consigo todas las inmundicias.

6. Los pájaros del lago Estinfalos

Estas aves que comían hombres tenían picos, garras y alas de hierro. Heracles las ahuyentó del lago Estinfalos haciendo sonar címbalos y lanzándoles flechas.

7. El toro de Creta

Este toro monstruoso aterrorizaba a Creta. Sólo Heracles fue capaz de dominarlo y capturarlo vivo.

8. Las yeguas de Diomedes

Diomedes alimentaba a sus yeguas salvajes con carne humana. Heracles mató a Diomedes y ofreció su cuerpo a las yeguas, que se aplacaron y pudieron ser domadas fácilmente.

9. El cinturón de Hipólita

Heracles venció a las combativas Amazonas para robar el cinturón de su reina, Hipólita.

10. El ganado de Gerión

Gerión era un monstruo de tres cabezas, que custodiaba su ganado, auxiliado por Orto, un perro de dos cabezas. Heracles los mató a los dos y se llevó el ganado a casa, formando de paso el Estrecho de Gibraltar.

11. Las manzanas de las Hespérides

Las manzanas estaban al cuidado de las ninfas Hespérides y custodiadas por un dragón al que Heracles tuvo que eliminar antes de robarlas.

12. Cerbero

La tarea final de Heracles era la de mostrar a Euristeo el Cerbero, un perro de tres cabezas que custodiaba las puertas del inframundo. Luchó con la bestia, se la llevó a Euristeo, pero la devolvió al Hades.

Página siguiente