Es difícil datar algunos mitos ya que los narradores suelen añadir material nuevo para que los oyentes comprendan mejor. En el caso de los ciclos chamánicos, las partes más antiguas conservan su formato original, mientras que el material nuevo puede sustituir pasajes relevantes.
En el caso de ritos menos formalizados, como los "cuentos junto al fuego", el narrador tiene más libertad y muchos mitos oceánicos registrados desde la época colonial suelen tener detalles paracrónicos, que se refieren a botellas, ventanas de vidrio y otros artefactos introducidos que eran desconocidos en el pasado.
El mito del sacrificio de Tagaloa, registrado a finales del siglo XIX por un jefe de Manu'a, puede tener una base tradicional, pero hay razones para cuestionarlo. Los lugares mencionados de Micronesia compartían administración alemana con Samoa en esa época, se habla de besos al estilo europeo y Tagaloa habla desde los cielos como Yavé. En esa época era habitual una historia de migración desde las islas Sonda a Hawai.
De forma similar, un ensayo publicado en un periódico hablaba de la migración africana a Fiyi en la canoa Kaunitoni. La historia fue aceptada por mucha gente de Fiyi y ahora se cuenta como una reliquia amada de la mitología de estas islas.