FESTIVIDADES RELIGIOSAS CELTAS

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Las principales festividades religiosas célticas, que tienen una presencia destacada en la mitología, tenían lugar cuatro días al año.

La víspera del 1 de febrero recibía el nombre de Imbolc. Estaba consagrada a Brigit, diosa de la fertilidad, y marcaba el momento de amamantar a los corderos. De ahí que posteriormente fuera recogida por los cristianos como la festividad de Santa Brígida.

En la festividad de Beltaine, la víspera del 1 de mayo, el pueblo encendía hogueras y honraba al dios Bel. Era una divinidad de la vida y de la muerte y su festividad se consideraba una purificación o reinicio. Bajo el cristianismo se convirtió en la fiesta de San Juan Bautista.

La tercera festividad era Lughnasa, que los cristianos llamaron Lammas. Estaba dedicada al dios sol, Lugh, y conmemoraba a su madre adoptiva, Tailtu; tenía lugar en agosto.

Samain se celebraba el 31 de octubre por la tarde y marcaba el final del año pastoral y el inicio del siguiente. Era el único periodo en que los espíritus del otro mundo se hacían visibles a los hombres. Con la llegada del cristianismo esta celebración se convirtió en la fiesta de la cosecha, que ha llegado hasta nosotros con el nombre de Halloween.

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