Mitra

Quizá la deidad persa más conocida sea Mitra, debido a que su culto se extendió por Occidente. En principio, personificaba a mitra (contrato), y como tal, mantenía el orden y la ley.

Era asimismo dios de la guerra y se le representaba en su carro de oro tirado por cuatro caballos, combatiendo a los demonios y a sus adoradores, y se le asociaba con el sol.

En el imperio romano se convirtió en objeto de un culto mistérico. Prácticamente en todos lo santuarios de Mitra había un relieve central en el que el dios aparecía matando al toro, antiguo rito persa instituido por Yima, el primer hombre, que en el mitraísmo simboliza un acto de renovación de la creación: al sacrificar al toro, se creía que Mitra volvía a traer al mundo el reinado de Yima sin hambre ni muerte y garantizaba la inmortalidad a sus fieles.