Nergal y Erra

Nergal

Nergal es un antiguo dios semítico, conocido desde el periodo acadio, en la segunda mitad del tercer milenio. Inicialmente, se trata de una deidad del inframundo (véanse Nergal y Ereshkigal). Más tarde, se identifica también con el planeta Marte, y dividirá su tiempo entre el inframundo y el cielo.

Erra es un antiguo dios semítico, relacionado con la fertilidad de la tierra, especialmente en la región esteparia. Recibió culto en Cuma en calidad de dios del inframundo. Un mito documentado en el siglo VIII presenta a Erra como una fuerza del caos que propicia la suspensión de todas las normas sociales durante la ausencia temporal de Marduk.

Erra

Erra, dios de la pestilencia y la rebelión, está durmiendo en su morada del inframundo cuando lo despiertan los peligrosos y demoniacossiete. Le recuerdan las glorias de la guerra y le reprochan entre insultos que sus armas estén cubiertas de herrumbre por desidia. De no retomar sus antiguos hábitos, se convertirá en blanco de las burlas. Además, la humanidad se ha vuelto muy ruidosa.

Erra decide obedecer su indicación y marcha en busca del dios

Marduk. Critica el lastimoso estado de las insignias del dios, pero Marduk le explica que no puede dejar su palacio desatendido para ir a procurarse los metales y piedras preciosas necesarias, ya que la última vez que se ausentó cayeron terribles calamidades sobre la tierra. Erra convence a Marduk para sustituirlo en su ausencia y al mismo tiempo hace esfuerzos para retardar la búsqueda de Marduk. Erra descarga su ira contra la tierra, dando pie a una guerra civil, a terribles violencias y a la anarquía.

Ishum, su visir, siente compasión por los sufrimientos del pueblo y, valiéndose de la adulación, consigue dirigir la energía destructora de Erra hacia los enemigos de Babilonia, hasta que su furia se extingue y está dispuesto a reposar durante algún tiempo. Antes de retirarse, bendice las tierras devastadas para que se pueblen y se tornen fértiles nuevamente.