Los wandjina son seres espirituales del clan de la región de Kimberley, en Australia Occidental. Se les considera seres creadores, cada uno de los cuales es responsable de formar una parte del paisaje, con sus animales y sus plantas, así como otras características topográficas significativas.
Los Wandjina fueron los primeros habitantes. Cada uno de ellos entró en una gruta, se tumbó y murió una vez finalizada su actividad creativa.
Las pinturas rupestres de los Wandjina que es posible ver hoy en día son consideradas como una encarnación literal de estos seres ancestrales.
Aún son visitadas por los aborígenes actuales para pedir una mayor fertilidad de las plantas y los animales que constituyen su alimento.