EL ORIGEN DE LA KAVA

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El hombre Fevanga visitó Tu'i Tonga e invitó a su jefe a visitarlo a él y a su esposa Fefafa en la isla Eueiki.

La visita tuvo lugar durante una hambruna y no había nada que comer excepto una gran planta de ícape con su raíz comestible tipo pimienta. El jefe Lo'au colocó su canoa para proteger la planta. Fevanga convenció a Lo'au para que extrajera la raíz que luego depositó en un horno de tierra junto con su hija leprosa Kavaonau. Cuando se le presentó la comida a Lo'au, éste no quiso comerse a la muchacha y en su lugar enterró por separado la cabeza y el cuerpo.

Después de cinco noches, de la cabeza creció una gran planta de kava y del cuerpo, caña de azúcar. Lo'au ordenó a Fevanga que le trajera la kava y la caña de azúcar y dijo: "¡Kava masticable, una leprosa de Faimata, la hija de Fevanga y Fefafa! Trae un poco de fibra de coco para filtrarla, un cuenco para colocarla, alguien como maestro de ceremonias, unas hojas frescas de banano como receptáculo y alguien que gire el cuenco", y así se celebró el hecho de haber cocinado a la única hija para el recibimiento de los jefes.

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