Leyendas de China

Los recomendados

A los setenta años, agotado e inactivo, el general pidió su dimisión al rey.

Bueno —dijo el monarca viendo su cabeza poblada de canas—, me parece muy bien que te retires a descansar. Pero el ejército no puede quedarse sin liderazgo. ¿Quién crees que es apto para llevar bien las tropas?

Creo que el señor Xie Hu es idóneo para ocupar mi cargo —dijo el viejo general sin vacilación. El rey se extrañó muchísimo:

—Si mal no recuerdo, este recomendado es tu enemigo personal. ¿No es cierto? ¿Por qué lo recomiendas?

—Majestad, me ha preguntado quién podía dirigir bien el ejército, pero no me ha preguntado quién es mi enemigo.

El rey aceptó su recomendación y nombró a Xie como comandante general del ejército. Sin embargo, el nuevo jefe militar falleció de una enfermedad fulminante poco después de ser nombrado. El rey volvió a preguntar al viejo quién podría desempeñar bien el cargo. El general retirado le contestó sin vacilación:

—Majestad, creo que Chi Wu podría hacerlo muy bien.

El monarca se extrañó otra vez.

—Pero ¿no es tu hijo este recomendado?

—Efectivamente, Majestad. Pero me ha preguntado quién podría desempeñar bien este trabajo, y no me ha preguntado quién es mi hijo.

El rey quedó profundamente admirado de la franqueza de su fiel súbdito. Hizo el nuevo nombramiento. Para gran satisfacción suya, confirmó más tarde que el hijo era efectivamente tan honrado y competente como su padre, quien había puesto en evidencia que poseía la gema más preciosa: la ecuanimidad.