Leyendas de China

La lanza y el escudo

En China el término «contradicción» se traduce literalmente como «La lanza y el escudo», porque hay una graciosa historia sobre esta paradoja.

Un vendedor de lanzas y escudos vociferaba en el mercado pregonando sus mercancías:

—¡Miren qué lanzas traigo! Resistentes y afiladas como ninguna arma. No hay nada que aguante su inigualable filo. ¡Menudas lanzas son éstas!

Algunos curiosos se detenían frente a su puesto para observar las lanzas. Al cabo de un rato, el vendedor volvía a pregonar, y ahora el género que alababa era el escudo.

¡Vamos a ver! ¡Qué resistentes son mis escudos! Tan fuertes como una fortaleza. ¡Defensa segura, infalible! ¡No hay nada que los pueda perforar!

Uno de los curiosos se puso a reír y propuso al vendedor:

Entonces, ¿qué sucedería si cogiera usted sus lanzas para atacar a su escudo?

El vendedor se quedó con la palabra en la boca sin saber qué contestar.

Como dicen los grandes maestros, es difícil servir a dos amos a la vez.