Leyendas de China

El hombre rico y el hombre pobre

Era un hombre extraordinariamente rico, acostumbrado a ser halagado por todos. No es de extrañar que se hubiera habituado a que todas las personas estuvieran prontas a deshacerse en elogios y atenciones. Pero había un hombre pobre que se había resistido siempre a cualquier halago, motivo por el que el hombre rico lo citó y lo tentó de la siguiente manera:

Si te regalase el veinte por ciento de mi fortuna, ¿me adularías?

—Sería un reparto demasiado desigual para hacerse merecedor de mis halagos —repuso el hombre pobre.

—¿Pero y si te diera la mitad de mi fortuna?

En ese caso estaríamos en igualdad de condiciones y no habría ningún motivo para adularlo. El hombre rico no se dio por vencido y agregó:

Pero ¿y si te regalase toda mi fortuna?

Si yo friera el dueño de tal fortuna, ¿por qué iba a adularlo?