Leyendas de China

Atención

El discípulo fue hasta el maestro para rogarle: —¿Tendríais la bondad de escribirme algunas máximas sobre la más alta sabiduría?

El maestro tomó una pizarra y escribió sobre ella: «Atención.»

Desconcertado, el discípulo preguntó:

¿Y esto es todo? ¿No vais a escribir algo más? Entonces el maestro, siempre tranquilo y solicito, escribió: «Atención, atención.»

El discípulo todavía se desorientó más. Con descaro y cierta brusquedad, reprochó:

En verdad no veo gran profundidad ni agudeza en lo que acabáis de escribir.

El maestro escribió entonces: «Atención, atención, atención.»

Esto exasperó al discípulo. Casi fuera de sí, preguntó:

¿Se puede saber de una vez qué significa la palabra atención?

Una semisonrisa se dibujaba en los labios del apacible maestro. Pausadamente, escribió: —Atención significa atención.