MONSTRUOS MÍTICOS

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En la mitología griega acechan muchas criaturas fabulosas, espantosas y grotescas. Al igual que las Amazonas, los monstruos existían para enfrentarse a los dioses y héroes griegos y ser derrotados por éstos.

Cuando se creó el mundo, Zeus venció a Tifón, a quien el poeta Hesíodo atribuye cien cabezas de serpiente, ojos que despiden fuego y una voz capaz de remedar el habla de cualquier dios o a cualquier animal. Tifón engendró a la Equidna, una criatura repulsiva con la parte superior del cuerpo de una Ninfa y la inferior de una víbora. Muchos monstruos eran híbridos de mujeres y animales.

Las Harpías ("Raptoras") eran aves con rostro de mujer. Atormentaban al profeta ciego Fineo abalanzándose sobre su comida y llevándosela o defecando en ella. Fue liberado por el héroe Jasón. Las Sirenas eran criaturas aladas con cabezas de mujer y voces de una belleza tan hechizante que todo marinero que pasaba junto a ellas y las oía se sentía forzado a aproximarse y a escuchar. El bote del marinero se estrellaba en las rocas y de ese modo las Sirenas arrastraban a muchos hombres a la muerte. Ulises tapó los oídos de sus hombres y se amarró al mástil, de esta forma pudo escucharlas.

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