Ulises

Este término pertenece a la mitología griega

Héroe hijo de Laertes y de Anticlea, nieto de Autólico y hermano de Climena

Rey de Ítaca; prototipo, en el mundo antiguo, del ingenio, la habilidad y la audacia

Siendo un joven, al ir a visitar a su abuelo, participó en una cacería, y fue herido en una rodilla por un jabalí, que le dejó una cicatriz que sirvió para que años después fuese reconocido por su nodriza, Euriclea

Laertes envió a su hijo a Mesina, y allí encontró a Ifito, que le regaló el arco de su padre, Eurito; arco que solo podía tensar el brazo fuerte del héroe

Vuelto a Ítaca, casó con Penélope, de quien tuvo a Telémaco

Agamenón convenció a Ulises para que se dirigiese a Troya y reclamara a Helena y los tesoros que habían sido robados por Paris

La negativa de los troyanos a hacerlo desencadenó la guerra

Ulises partió para la misma y se presentó en Aulis con doce navíos

Combatió valerosamente ante los muros de la ciudad y se distinguió por su ingenio y buen consejo

Tomó parte principal en el ardid del caballo de madera

A la caída de Troya inició el regreso a su patria, que estuvo plagado de aventuras y peligros que pudo superar

De la costa de Asia fue echado por una tempestad a Ismarco, cuyos habitantes dieron muerte a setenta y dos de sus compañeros

Siguió hasta la isla de Cabria, donde dejó once barcos, y con doce guerreros marchó al país de los Cíclopes, en Sicilia

Allí fueron encerrados por Polifemo en una cueva, y el monstruo devoró a seis de los compañeros del héroe

Este emborrachó al Cíclope, le abrasó el ojo y logró huir con los supervivientes hasta su barco

Protegidos por Eolo navegaron hacia las costas de Italia; pero sus compañeros abrieron los odres que contenían los vientos y provocaron una tempestad que arrojó nuevamente la nave hasta la isla de Eolo

Desde allí consiguieron llegar a la isla de Ea, donde moraba la maga Circe, siendo algunos de sus compañeros transformados por ésta en animales, pero el héroe consiguió volverlos a su forma humana valiéndose de la hierba Moly

Desde allí, arrastrados por Bóreas, atravesó el Océano y desembarcó junto al bosque de Proserpina, donde ofreció sacrificios y pudo ver la sombra de su madre, fallecida hacía años

Al con juro se presentó el adivino Tiresias, que le informó del estado de su casa en la lejana Ítaca y de lo que le restaba de navegación

Volvió a la isla de Ea, donde logró persuadir a Circe, que estaba enamorada de él, para que le dejase partir; lo que hizo ésta, después de prevenirle sobre los peligros que debía afrontar

Tuvo que eludir a las Sirenas taponando con cera los o Idos de sus compañeros y atándose él al mástil, para no sucumbir a su melodioso canto

Atravesó Escila y Caribdis, donde perdió a seis hombres, devorados por el monstruo Escila

Fueron a dar a la isla de Trinacia, lugar en que pastaban los rebaños de bueyes del Sol

Acuciados por el hambre, mataron sus compañeros al más hermoso de ellos, y Helios invocó la venganza de los dioses por este acto, y el rayo lanzado por Zeus destruyó el barco, escapando sólo Ulises a la muerte, aferrado al mástil

Las olas le arrojaron a la isla de Ogigia, donde vivía la ninfa Calipso, que lo acogió, y habiéndose enamorado de él le ofreció la inmortalidad

Después de ocho años allí, atormentado por la nostalgia prosiguió su viaje, logrando llegar al país de los feacios, donde la princesa Nausicaa, que fue quien lo encontró, le condujo a la corte de su padre, el rey Alcinoo, que le recibió con hospitalidad; permaneció algún tiempo entre ellos, en medio de agasajos y fiestas, y partió hacia Ítaca en un barco que el rey puso a su disposición

Llegado allí, Atenea le confirió la apariencia de un viejo mendigo, para no ser reconocido por los pretendientes de su mujer, que, suponiéndola viuda, la asediaban para obtener su mano, viviendo en su palacio y usufructuando sus bienes

Bajo esa apariencia Ulises se presentó a su antiguo porquerizo, Eumeo, que le dio hospitalidad sin reconocerle, y le habló de la situación de Ítaca

Llegó a su palacio, donde nadie le reconoció, exceptuando su viejo perro, que murió de dolor al verle, y su nodriza, que lo reconoció por la antigua cicatriz

Asistió a las francachelas de los pretendientes, que suponiendo era un viejo mendigo le hicieron objeto de burlas crueles, que colmaron de odio el corazón del héroe

Se hizo reconocer por su hijo Telémaco y por Eumeo, y con ellos acordó proponer a los pretendientes un concurso de tiro con el arco de Eurito, el ganador del cual obtendría la mano de Penélope

Estos, persuadidos por Telémaco, quisieron manejar el arma, pero ninguno de ellos tuvo fuerza suficiente para tender el arco

Por fin lo empuñó Ulises, entre las risas de éstos, y ante el asombro de todos lo armó y comenzó a lanzar sus flechas sobre ellos, al tiempo que Atenea le daba su verdadero aspecto, apareciendo lleno de majestad y furor

Ayudado por Telémaco y Eumeo, exterminó a todos los pretendientes; ninguno escapó a su furia

Después de purificarse y agradecer a los dioses su regreso, se dio a conocer a Penélope

y de allí marchó a abrazar a su viejo padre, Laertes, que hacia años se había retirado de la corte

Una versión dice que murió a edad avanzada atravesado de un lanzazo por Telégono, que era hijo suyo y de Circe

Después de su muerte fue divinizado, y tenía un templo en Etolia y una capilla en Esparta.