EL TIGRE

La mayoría de las danzas sagradas que se realizan en los templos budistas de Mongolia representan al "viejo hombre blanco" como un bufón y como símbolo de regeneración del nuevo año.

Rígido por la edad, su bastón mágico con cabeza de caballo se convierte entonces en un bastón para caminar y el viejo golpea la arena con él y empieza a batir sobre una piel de tigre hasta que el tigre "muere".

A continuación el viejo, absorbiendo la vitalidad del tigre, danza con vigor juvenil y se divierte intercambiando regalos y ofrendas con la multitud y bebiendo extraordinarias cantidades de alcohol. Cuando finalmente cae colapsado de embriaguez, los esqueletos danzantes de las tumbas le tapan con una manta.

Las modernas sociedades mongolas todavía rinden homenaje a los antiguos rituales chamánicos.