EL PRIMER GOBERNANTE HUMANO

Tras 27 generaciones de reyes desde los tiempos del primer gobernante humano del Tíbet, subió al trono Lha-tho tho-ri, que en el año del ave acuática 433, a la edad de 60 años, se convirtió en el primer rey instruido en el budismo. Cuenta la leyenda que un día el cielo se llenó de arco iris y que sobre los tejados de su palacio cayeron textos e imágenes budistas. El fue incapaz de comprender ni una sílaba de las sagradas escrituras, mas se había predicho al rey que al cabo de cinco generaciones su sentido le sería revelado a su familia. Lha-tho tho-ri vivió venerando los objetos milagrosos por su carácter sagrado hasta los 120 años, aunque su cuerpo no parecía tener más de 16.

En cumplimiento de la profecía, al cabo de cinco generaciones, el rey Srong-btsan sgam-po (h. 617-650 d.C.) encargó la creación de un alfabeto para el idioma del Tíbet, introduciendo así el arte de la escritura. Fue el último rey tibetano poderoso anterior al dominio del país por los grandes monasterios. Entre sus cinco esposas había dos princesas budistas de China y Nepal, países vecinos. Se cuenta que estas dos reinas trajeron consigo como parte de su dote preciosas estatuas de Buda y de santos budistas. Ante su insistencia, Srong-btsan sgam-po empezó a roturar los territorios sin cultivar del Tíbet, de los que se creía que tenían la forma de un malvado ogro femenino, y preparó el país para la introducción de esta religión extranjera.