EL KILA

El cuito de Vajrakila, el pico o púa colérico deificado (kila en sánscrito; phur-ba en tibetano) surgió en la India pero debió de perderse allí y actualmente se considera característico del budismo tibetano. Es la encarnación de un dios poderoso, y golpeando el suelo, con él se someten todas las influencias malignas.

Si se clava en las esquinas o a la entrada de un lugar sagrado, crea una barrera mágica que no puede traspasar el mal.

El kila se representa con la efigie de un demonio, simbólicamente atravesado en el ritual, y otros cuatro picos más pequeños.