EL GURU PADMASAMBHAVA

El rey había invitado a Padmasambhava para que le ayudase en el Tíbet, pero el rey y el gurú mantenían opiniones diferentes sobre quién había de saludar a quién. Entonces Padmasambhava hizo un gesto de saludo al báculo del rey, que se rompió en cien pedazos, por lo que inmediatamente el rey levantó sus manos haciendo un saludo. A continuación, Padmasambhava, murmurando un hechizo y arrojando unas semillas de mostaza, hizo que a su alrededor se encendiera el fuego.

Pe-dkar, jefe de los demonios rgyal po, no podia soportar que un ser humano con poderes milagrosos rivalizara con los suyos, por lo que envió a su reserva de 1.000 the'u rang para que destruyeran al gurú. Mas cuando llegaron allí no tuvieron ocasión de matarle debido al fuego que le rodeaba, por lo que volvieron derrotados. Incluso cuando se presentó el propio Pe-dkar, el fuego aún no se había apagado, por lo que se preguntó qué podía haberlo causado. Interesado por los hechizos que había recitado el gurú, se inclinó hacia adelante para escuchar. Al saber esto, el gurú le atravesó la oreja con su kila mágica, ensordeciéndole el oído. Atravesándole el ojo, lo cegó. Y atravesándole la pierna, lo dejó cojo. Así quedó Pe- dkar sometido y ligado bajo juramento a proteger para siempre la doctrina budista.