YUWIPI

Realizada con fines diagnósticos específicos, la yuwipi -la ceremonia de curación de los lakotas- exige una adhesión total a las formas rituales. Por ejemplo, los participantes evitan todo tipo de contaminación, sobre todo el contacto con las menstruantes. Han de estar abiertos y receptivos, pues el más mínimo escepticismo puede desembocar en el fracaso de la ceremonia.

En primer lugar, las ventanas se tapan con mantas y edredones para impedir la entrada de la luz. Los ayudantes atan al ser sagrado y lo enrollan con un lienzo o una manta. En plena oscuridad, los espíritus surgen como llamaradas de luz, parece que las águilas vuelan por la habitación y los participantes oyen el aleteo de sus alas o sienten que les rozan las mejillas.

Atribuyen a estos espíritus el éxito de la ceremonia. Si la yuwipi sale bien, la persona sagrada experimenta una visión que le revela la causa o el origen de la enfermedad de un paciente y le propone el tratamiento a seguir. Los seres sagrados que tienen visiones muy claras e intensas durante la yuwipi son sumamente respetados.