LA BATALLA DE LITTLE BIGHORN

Hasta hace relativamente poco tiempo el mundo sólo conoció la perspectiva blanca de tos últimos cuatro siglos de la historia norteamericana. Valga como ejemplo la batalla de Little Bighorn, también conocida como el último enfrentamiento de Custer. Se trata de una leyenda fascinante y seductora. El 25 de junio de 1876, un destacamento de la caballería norteamericana sufrió una emboscada en el río Little Bighorn, en Montana, y los efectivos fueron rodeados por guerreros indios de las llanuras. Numéricamente desbordados, los soldados lucharon con gran valentía hasta que sólo quedó en pie un hombre: el general George Armstrong Custer. Este héroe de la guerra de Secesión, cuya rubia cabellera le llegaba a los hombros, resistió en lo alto de una colina, rodeado de los cadáveres de sus efectivos y de los caballos, y disparó hasta que fue abatido. Por consiguiente, la batalla se convirtió en el acontecimiento más célebre de las guerras indias y la ignominiosa derrota se trocó en ejemplo del indomable espíritu de los pioneros. Esta versión fue obra de militares, funcionarios, artistas e historiadores. Según la leyenda, no sobrevivió nadie para referir la historia del último enfrentamiento y los norteamericanos blancos se dieron por satisfechos con la versión oficial.

En realidad, muchas personas sobrevivieron a esa batalla: los guerreros sioux, arapahos y cheyenes, así como sus familias. Su testimonio se ignoró porque eran indios y, consecuentemente, tendenciosos... si bien jamás se puso en duda la subjetividad de los militares estadounidenses. Los relatos de la tradición oral de los indios ofrecen una imagen coherente de la batalla que concuerda con los trabajos arqueológicos. El choque en Little Bighorn no fue un último enfrentamiento heroico y prolongado, sino una desordenada desbandada que duró poco más de media hora.

Un cuadro de Edgar Paxson presenta a Custer ataviado con prendas de ante y a sus efectivos -incluido el hermano del pintor- mientras repelen valiente pero inútilmente a los indios en Little Bighorn. El dibujo sioux representa la batalla como la caótica desbandada en que realmente se convirtió.

Sin embargo, Paxson es verídico en un aspecto: poco antes del combate Custer se cortó la famosa cabellera.