PÁJAROS, CHAMANES Y MUJERES

La relación simbólica entre pájaros, mujeres y árboles o troncos alude, en la mitología taino, al alejamiento de las mujeres y los hombres. Entre los mitos de los taino de Haití, por ejemplo, los hay que explican cómo una gran inundación ahogó a todas las mujeres y cómo los hombres fueron convertidos en árboles. Una parte de esta historia es tanto geográfica como cultural; los hombres caribe solían atacar las islas de los taino llevándose a sus mujeres como esposas.

El mito de los pájaros carpintero (picos), que crearon mujeres perforando agujeros en seres asexuados, se relaciona con la distancia social entre muchachas pre-púberes y hombres sexualmente adultos. La fuerte lluvia recuerda los grandes chaparrones tropicales y los vincula con la iniciación femenina que anuncia la "presentación en sociedad" y reconocimiento público de la madurez sexual de la mujer. Más adelante, la imaginería chamánica llega a dominar el proceso.

El pico -o "el Antiguo"- asocia los pájaros con los troncos, identifica la vida humana con los árboles ancestrales y transforma de forma mágica un agujero en una vagina de la que salen razas futuras. Si este relato, como algunos creen, es un rito de pubertad pasado a mito, en ese caso, la vinculación de seres asexuales con los árboles es similar a las prácticas tan extendidas en la Amazonia de mujeres con la menstruación que son aisladas en la jungla.

Este mito ilustra los orígenes chamánicos de la sexualidad y la fertilidad, y la incorporación de ambos en la sociedad de una forma ordenada que une el mundo natural con el simbólico.