LA PRIMERA AURORA MAYA

El relato maya quiche de la primera aurora describe aspecto del sol, la luna y las estrellas en términos de astronomía y mito.

Las primeras personas creadas fueron los fundadores de los cuatro linajes quichés: Balam-Quitze, Balam-Acab, Mahucutah y Iqui-Balam. Se sintieron muy contentos cuando espiaron a Venus, que salía antes que el sol. Desenvolvieron tres tipos de incienso de copal que habían traído y lo quemaron hacia el este, en dirección del sol naciente. Cuando el humo ascendió al cielo, lloraron de alegría esperando el alba. Cuando salió el Sol, todos los animales del mundo se reunieron en las cimas de las montañas y dirigieron su mirada hacia el este.

Todos estaban felices. El primero en gritar fue el loro, luego el águila, el buitre, el jaguar y el puma. Cuando aumentó el calor solar, secó la superficie de la tierra y convirtió los animales originales en piedra. Se dice que si el primer ¡aguar, puma y serpiente cascabel no hubieran sido cocidos por el sol, el hombre no estaría ahora protegido de las bestias peligrosas. Y el mismo sol dejó sólo reflejo tras la primera aurora; el sol que vemos hoy es sólo este disco brillante.