EHECATL, DIOS DEL VIENTO

Se asociaba a Ehecatl con los cuatro puntos cardinales, porque el viento sopla en todas direcciones. Sus templos tenían forma cilíndrica, con el fin de ofrecer menos resistencia al viento. En algunos casos representa con dos máscaras por las que penetra el viento.

Según el mito azteca, tras la destrucción del cuarto sol los dioses se reunieron en Teotihuacán, y Nanahuatzin y Tecciztecatl se arrojaron al fuego sacrificial y se convirtieron en el sol y la luna. Quedaron inmóviles hasta que Ehecatl sopló con fuerza sobre ellos: al principio, sólo se movió el sol pero cuando el astro se puso en el ocaso, también se movió la luna.

Quetzalcóatl como se le representa como Ehecatl, con los símbolos de la concha, la máscara de U trompeta de viento y el quetzal, ave célebre por las plumas de la cola, de un verde iridiscente.