PRIMEROS SERES HUMANOS EN SUDAMERICA

Es probable que los primeros seres humanos hallan llegado a América hace entre 30.000 y 20.000 años, cruzando el puente de tierra que conecta Siberia con Alaska.

Desde hace unos 15.000 años, el ser humano se encontraba radicado en la parte más meridional de Sudamérica, en Monte Verde, Chile. Durante unos 15 milenios, hasta que Cristóbal Colón desembarcó en las Bahamas en 1492, los pueblos amerindios vivieron en un relativo aislamiento cultural y geográfico respecto al resto del mundo. Esto tuvo unas consecuencias importantes para la civilización precolombina y la forma de sus mitologías y religiones.

Inalterados por los cambios políticos, religiosos, militares y culturales del resto del planeta y de la Europa mediterránea en particular, América se hallaba también aislada de los azotes de muchas enfermedades del Viejo Mundo. La falta de inmunidad de los amerindios convirtió dolencias como un simple resfriado o la viruela en armas mortales, produciendo un cataclismo en las poblaciones nativas cuando entraron en contacto con los europeos.

Sin embargo, este mismo aislamiento dió origen a una mezcla única de religión, cosmología y mitología que, en términos generales, era compartida por muchas de las las tribus e imperios de América.

Con la llegada de los europeos, estos descubrieron en América a partir del siglo XV un mundo prístino en el que la fuerza de los mitos era una realidad concreta, un mundo natural infundido de poder espiritual, y el destello de la divinidad visible en cada roca, planta y animal.

Los pueblos mesoamericanos y sudamericanos vivían en entornos muy diversos. En ambas áreas, los volcanes, las cadenas montañosas, los áridos desiertos y las selvas tropicales lluviosas formaban un paisaje de contrastes dramáticos.

Sobre todo en Sudamérica, los ríos Amazonas y Orinoco fluían por las tierras bajas de la Amazonia, produciendo la mayor variedad de flora del planeta y una fauna muy rica.

Las estrechas relaciones físicas entre los amerindios y sus entornos influyeron en sus puntos de vista sobre el mundo natural y los espíritus que supuestamente habitaban en él. En cada una de estas zonas la civilización alcanzó diferentes estadios.