LA ENEADA

En el relato egipcio de la creación que ofrece más detalles aparecen las deidades conocidas como los nueve dioses de Heliópolis, la Eneada (del término griego enea, nueve).

El primero es Atón-Ra, que cobró vida en el montículo de tierra primordial y planeó la multiplicidad de la creación en su corazón.

Hizo la primera división entre lo masculino y lo femenino al poner su semen en la boca y escupir a Shu, dios del aire, y a Tefnut, diosa de la humedad. Ambos exploraron el oscuro Nun y se perdieron, pero Atón-Ra envió en su busca a su ojo divino, poderosa potencia considerada hija del dios del sol.

La diosa regresó con Shu y Tefnut, y los primeros seres humanos surgieron de las lágrimas que derramó Atón-Ra al reunirse con sus hijos.

De la unión sexual de Shu y Tefnut nacieron Geb, dios de la tierra, y Nut, diosa del cielo, quienes se fundieron en tan estrecho abrazo que no quedó espacio para que existiera nada entre ellos.

Geb dejó embarazada a Nut, pero la diosa no pudo dar a luz a sus hijos hasta que Shu, el padre de ambos, los separó. Con la ayuda de ocho seres conocidos como dioses Heh, Shu sostuvo a la diosa del cielo por encima de la tierra y así dejó suficiente espacio para los seres vivos y para el aire que necesitaban respirar.

Los egipcios creían que existía otro cielo bajo la tierra.

Árbol genealógico de la Eneada

Arbol genealogico dioses de egipto