DIOSES CON FORMAS HUMANAS EN EGIPTO

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Todas las anteriores deidades lo eran del cielo. Más populares lo fueron para los egipcios, y son más conocidas de la posteridad, las divinidades de la tierra. Entre éstas fueron las más importantes aquellas que constituyen la triada Osiris, Isis y Horo, las cuales forman una leyenda humana análoga a las fábulas de Grecia y Roma.

¿Cuál es el origen de esta leyenda?

Fre se encarnó en Osiris, bajó. a la tierra y él y sus descendientes (los Osiriadas) reinaron treinta mil años.

A Osiris se debe la conquista y civilización del valle del Nilo. Osiris inventó las ciencias y las artes y se las comunicó a los hombres. Osiris es el prototipo del monarca bienhechor. Y siempre estuvo acompañado por Thot, el escritor sagrado y confidente, el supremo sacerdote del culto osiriano.

Esposa y hermana de Osiris era Isis. Hijos de aquél, Macedo y Anubis. Hijo de Osiris y de Isis, Horo. Osiris marchó a conquistar, acompañado de Anubis y Macedo; gobernando a Egipto dejó a Isis, asesorada por Thot y Djom (el Hércules egipcio). Para los griegos, Osiris fue hermano de Apolo. Osiris sometió toda la Etiopía, encauzó el río Nilo, atravesó Arabia y llegó hasta India. En Tracia, después de haber dado muerte al rey, estableció a Marón en la cesta occidental, donde levantó la ciudad Marenea, y dejó a Macedo en una región que por él se llamó Macedonia.

En su ausencia, Tifón, dios del mal, hermano de Osiris, había intentado apoderarse de Egipto. Pero unas veces los consejos de Thot pararon la insidia, y otras los arrestos de Djom obligaron a Tifón a desistir de sus intentos. Y

a en Egipto Osiris, Tifón le invitó a un magno banquete, durante el cual logró encerrar a Osiris en un cofre y arrojar éste al Nilo, por cuya boca Tanita dió el cofre en el mar. Grandes fueron los dolores y mayores: las aventuras de Isis hasta encontrar el cofre. Ya dueña del cuerpo de su amado esposo, hace que lo embalsame Anubis y ella se dirige; a visitar a la diosa Buto, madrina y nodriza de Horo.

De nuevo Tifón encuentra el cuerpo de su hermano; lo despedaza en catorce trozos que arroja a otras tantos puntos de la isla del Delta. Nuevamente la dolorosa Isis se dirige en busca de esos pedazos amados por las siete bocas del Nilo; pero no logra encontrar sino trece trozos; le falta el órgano de la generación, que ha sido comido por los peces llamados lepidotes y oxirrincos, malditos desde entonces. Hora, inmortalizado por Hato, ya mayor, lucha y vence a Tifón y a los cómplices de éste, recobrando la corona egipcia.

Isis, segunda divinidad de la triada terrestre, viene a ser lo que entre las divinidades celestes circenses Bulo, Athor, Neith y Pooh, y en su calidad de gran madre amamanta a su hijo Horo.

Si Osiris representa al Nilo fecundante, Isis simboliza a la tierra propicia fecundada; si Osiris es el Sol, Isis es la Luna, recibiendo de aquel astro la. luz y el influjo.

Hora —llamado también Uro, Or, Ar— fue le, tercera divinidad de la triada terrestre. Vengador y sucesor de su padre, fue mirado como el propio Osiris, y en concepto de tal se le tributaron idénticos honores.

Osiris era el Sol que muere -cada día; Horo, el Sol que cada día nace. Los griegos, que consideraron a Horo como a su dios Apolo, dieron a aquel dios una hermana gemela, Bubasti, a semejanza de Artemisa, hermana gemela de Apolo. Anubis fue hijo de una involuntaria unión de Osiris con Nef té, espesa de Tifón. La piadosa Isis perdonó a Osiris y recogió a Anubis, educándolo al lado de Horo.

Anubis, por haber embalsamado el cuerpo de Osiris, fue considerado como el dios que presidía el paso de la vida a la muerte; cuando llegaba la hora suprema en que el alma abandonaba su cuerpo, Anubis depositaba a éste en el ataúd y llevaba al alma a las silenciosas y fantásticas regiones del Amenti. Anubis moraba en la Enea fatal que separa el imperio de la luz del reino de las sombras, y era. representado—por su fidelidad en la guarda—con cabeza de perro. Macedo, otro hijo de Osiris, tenía cabeza de lobo. En el ejército de Osiris iba a la vanguardia, emblema ele la impetuosidad. Anubis, a la retaguardia, emblema de la vigilancia.

Tifón, hermano de Osiris y de Isis, personificaba todo lo funesto o maligno. En lo físico era la debilidad extrema, todas las formas monstruosas o contrahechos. En lo moral, prototipo del vicio, de la envidia, de la ambición, de la. hipocresía, de la rebelión, de la calumnia. Los egipcios le creían el mar inmenso y tenebroso que se tragaba las aguas fecundantes del sagrado Nilo. Le estaban consagrados el verraco, el escorpión y. en general, todos aquellos animales cuya apariencia habla tomado para realizar sus fechorías. Así, el cocodrilo, ya que para huir de la venganza de Hora se transformó en horrible saurio.

Thot, emanación del Thot celeste que ya he mencionado, era una deidad terrestre, el prototipo del sacerdote y del sabio. El fue quien dió a Isis los cuernos de vaca en sustitución de la diadema que le había quitado Horo. Se le atribuye la invención de la aritmética y del alfabeto, de la música, del comercio, de la moneda, de la lira de tres cuerdas.

Djom, que entre las deidades celestes representaba. funciones de ejecutor de la justicia, entre las terrestres desempeñaba un carácter eminentemente guerrero. Hércules egipcio, era el encargado de mantener la paz y defender la tierra contra los enemigos de los dioses. Sate o Na era la diosa de la verdad y de la justicia.

Suan, diosa de los partos; Besa, diosa de los oráculos dados por medio de cartas cerradas.

Salete, diosa e hija del Nilo; Ambo, la Isis subterráneo, diosa de los infiernos; Anuke símbolo del fuego celeste.

De tal suerte, el pueblo egipcio, que empezó adorando a un solo dios, que después multiplicó sus dioses, que llegó a adorar a los animales y hasta a las plantas, volvió al punto de partida de sus creencias, adorando nuevamente a un solo dios, en el que resumía y compendiaba sus pasadas idolatrías.