Transformaciones

La metamorfosis, tema de la obra poética del escritor latino Ovidio, ha ejercido una fascinación universal que ha pasado a todos los aspectos de la cultura popular de nuestros días. Entre los numerosos mitos del sureste asiático en los que aparecen seres humanos que se transforman en animales y plantas destaca el de los habitantes de las selvas de Malasia, según el cual, el dios creador resolvió el problema de la superpoblación convirtiendo a la mitad de las personas en árboles.

El hombre-lobo, que aparece en el folclore de numerosos pueblos de Europa y de otros lugares, continúa en la imaginación de las sociedades occidentales modernas. Este personaje tiene un paralelismo en una tradición muy extendida por África, según la cual algunos hombres y mujeres poseían la habilidad de transformarse en animales depredadores, como leones, leopardos o hienas, y en el centro y el sur de América se atribuye un poder similar a los chamanes tribales, capaces de transformarse en jaguares según numerosos mitos.

El consorte animal

Otro motivo que se repite es el del consorte animal. En el folclore gaélico de Escocia abundan los cuentos sobre hombres y mujeres que en realidad son focas que se casan con seres humanos, y en muchos casos los abandonan y regresan al mar. Un mito del sur de África cuenta la historia del dios-pitón que se empareja con una mujer y, según ciertas versiones, la arrastra consigo a sus dominios subacuáticos. Este mito presenta semejanzas con otro de los nativos norteamericanos, en el que un joven se encuentra en el reino del ciervo (animal al que se considera capaz de adoptar forma humana): el joven se convierte en ciervo y toma por esposa a una cierva.