SIVA NATARAJA

A Siva se le adora por todo el sur de India como Siva Nataraja, Señor de la Danza.

En palabras de Ananda Coomaraswamy, un filósofo hindú pionero e historiador del arte indio, la danza de Siva es la «más clara imagen de la actividad de Dios de la que cualquier arte o religión puedan presumir».

La danza de Siva es un símbolo de la unidad y ritmo de la existencia. El proceso dinámico sin fin de la creación y la destrucción se expresa en la enérgica postura del dios. Siva danza en un anillo de fuego que representa el proceso de vida-muerte del universo. Todo está sujeto a un continuo cambio, ya que la energía asume constantemente nuevas formas en el «juego» (lila) de la creación, excepto el propio dios, cuya danza es inmutable y absoluta. La alegoría pictórica de Nataraja indica los así llamados «cinco actos» de la deidad: la creación del universo, su apoyo en el espacio, su disolución final al final del ciclo de las cuatro eras (yugas), el ocultamiento de la naturaleza de la divinidad, y la concesión del verdadero conocimiento.

La postura y equilibrio del baile de Nataraja muestran a Siva bajo el aspecto de tamas, la fuerza centrífuga expansiva que crea y destruye al universo. Esta es la primera de las tres «tendencias» (gunas) que impregnan el universo en la filosofía sankhya. La tamas (oscuridad), simbolizada por Siva, es responsable del nacimiento constante, el cambio y la muerte de todos los seres; la fuerza sativa (tranquilidad), representada por Visnú el Conservador, mantiene unidos a los átomos de todos los objetos. Estas dos «tendencias» -una que mantiene juntos los átomos del universo y la otra separándolos- crea una «fricción» (rajas) que hace «vibrar» a los átomos del mundo y crea la gravedad que los mantiene sobre la tierra. Esta es la tercera tendencia, simbolizada por la deidad Brahma. Es el material de construcción de la materia y de sutiles energías como la percepción y el pensamiento.

La conciencia habita en todas las cosas y ha impregnado el universo ya que éste fue creado a partir de su bindu (centro de energía) original. La primera etapa del universo estaba llena de «espacio»: el área potencial en la que el mundo se «expandirá» con la energía del aspecto de Siva como tamas. Al final del Kali Yuga (la era actual de ignorancia), la «expansión» se acelera, todo confluye y Siva lleva a cabo la terrible danza tandava de destrucción.