MATSYA EL PEZ

Érase una vez un rey de nombre Satyavrata, que encontró un pececito en el río y, poniéndolo en un recipiente, se lo llevó a su palacio. A la mañana siguiente el pez había crecido, por lo que fue traspasado a un recipiente mayor; pero volvió a crecer con tal rapidez que hubo que soltarlo en un lago. Al poco tiempo era tan grande que hubo que dejarlo en el océano.

El rey preguntó al pez por qué había adoptado tal forma. El pez replicó que era Vishnu y que había ido para salvar a todas las criaturas de la tierra de una inundación devastadora. Entonces el rey decidió recoger muestras de todas las especies de plantas y animales para salvarlas.

Pronto aparecieron enormes nubes que vertieron sus aguas sobre la tierra y el mar. Entonces Satyavrata y sus acompañantes vieron acercarse un gran barco. Satyavrata los llevó a bordo y Matsya, que era ahora un pez dorado de dimensiones inconcebibles, remolcó el barco con su precioso cargamento de todas las formas de vida por las aguas de la devastación. Durante incontables años la oscuridad cubrió los mundos, y ellos erraron por las devastaciones tormentosas. En su viaje, Matsya instruyó al rey Satyavrata en el conocimiento espiritual.

Se dice que quien oye este relato queda a salvo del océano de la vida pecaminosa.