MANTRAS JAINISTAS

El más famoso de los mantras jainistas es el panchanamaskara («los cinco homenajes»), que se recita en casi todos los rituales y acontecimientos espirituales jainistas. Igual que el universo jainista, se dice que no tiene origen en el tiempo, y que no posee autor humano, aunque los estudiosos actuales lo sitúan en el siglo II.

Contrariamente a muchos de los mantras hindúes, los «cinco homenajes» tienen un especial significado. Toman la forma de cinco declaraciones dirigidas a los cinco principales ascetas jainistas, los parameshthins («aquellos que están situados en el plano más alto»).

Las declaraciones son: «Honor a los omniscientes. Honor a los liberados. Honor a los maestros. Honor a los preceptores. Honor a todos los monjes del mundo.» Se cree que este mantra consigue efectos extraordinarios (siddhis) -como la capacidad para levitar y volar- y proporciona inmunidad ante los ataques humanos y sobrenaturales.

Se piensa que recitarlo proporciona éxitos terrenales, destruye el orgullo y socava el dominio de la personalidad. Debido a su capacidad para «quemar» el karma pasado, se cree que el panchanamaskara tiene un poder semejante al que se consigue por medio de las prácticas ascéticas.