LOS TRES PASOS DE VISNÚ

En el himno de alabanza del Rigveda que reproducimos, el poeta se centra en los tres pasos, en su primera forma símbolos del poder y la omnipresencia del dios, que atraviesan la tierra y el cielo y las regiones más allá del conocimiento humano y alcanzan grandes dimensiones.

«Proclamaré las heroicas hazañas de Visnú, que distribuyó los reinos terrenales, que sustentó la morada superior, que cubrió gran distancia con sus tres pasos. Por sus heroicas hazañas alaban a Visnú, que deambula por las montañas libre como un animal salvaje, en cuyos tres grandes pasos habitan todos los seres. Que mi inspiración se dirija a Visnú, el toro que recorre grandes distancias y mora en las montañas, el que, solo, con tres pasos, cubrió esta larga morada, cuyos tres pasos, siempre rebosantes de miel, se regocijan en su energía, el que, solo, ha sustentado tres veces la tierra, el cielo y todos los seres. Que pueda llegar a su amado sendero, en el que se regocijan los hombres a los dioses entregados, pues allí, en el más elevado de los grandes pasos de Visnú, se halla la proximidad, una fuente de miel. Deseamos ir a tus moradas, donde vive el ganado incansable, de múltiples cuernos. Allí, el más elevado paso del toro que recorre grandes distancias irradia luz.»A Visnú se le representa con su consorte, Shri, sobre Garuad, el ave celestial.