LA DIOSA

Cada una de la deidades hindúes se ha asociado a su mitad femenina. Así como todos los dioses son aspectos de la Divinidad Suprema, sus mitades hembras son aspectos de la Diosa Suprema. Se trata de un principio fundamental de la teología hindú: la combinación de la fuente de energía masculina, conocida como purusha, con la energía femenina, llamada prakriti, da origen al cosmos material.

Con el tiempo prakriti se convirtió en una diosa por derecho propio, Devi, con sus propios adoradores. Es la energía femenina que proporciona el vientre universal en que la energía masculina concibe la abundancia de vida, como simboliza de modo recordatorio la imagen del lingam de Shiva, que surge del vientre de Devi en forma de piedra y que se venera en templos de toda la India. Devi se presenta como la terrible Kali, a quien se sacrifican cabras, o como la misericordiosa Radha, amante de Krishna. En cuanto a Durga, cabalga sobre un león y protege a sus devotos de todo daño. Bhumi, la Madre Tierra, es la dadora de abundante vida, a la que se reza en los himnos védicos:Oh madre, con tus océanos, ríos y lagos nos das tierra para cultivar grano, del que depende nuestra supervivencia. Danos, te rogamos, leche, frutas, agua y cereales suficientes.