KARMA

la ley del karma declara que igual que cada acción tiene una causa, del mismo modo las acciones tienen reacciones a las que es imposible escapar. El karma es la causa de nuestro particular destino, la ley de la naturaleza que asegura que nos convertimos en lo que pensamos o hacemos. Las desgracias de nuestra vida actual son el resultado de actos que hemos cometido en el pasado. El suicidio, según la ley del karma, no es, pues, una opción: no se puede uno escapar del karma ni puede posponerlo, y sus efectos serán peores si tratamos de evitarlo.

Nuestras acciones en nuestra vida presente determinan nuestro destino en las vidas futuras, y se cree que la conciencia es una memoria kármica, contenida en el vijnana, la mente consciente superior, a través de las muchas encarnaciones de arman, el alma. El deseo es la causa del karma, y es porque aún tenemos deseos para actuar en el reino de la acción, para vivir vidas normales en el mundo, por lo que renacemos constantemente en el ciclo de samsara, la cadena infinita de la reencarnación.

Según Krisna, el conductor del carro de Arjuna en el Bhagavad Gita, el alma asume cuerpos, o envoltorios, mientras aún desea vivir y actuar, "igual que un hombre desecha un traje viejo y se pone uno que es nuevo". Las tradiciones de la filosofía de la selva de la India mantenían que sólo renunciando completamente a la acción y a los engaños externos del mundo podemos liberamos del karma y por tanto encontrar el moksha, o liberación de la reencarnación.

En el Bhagavad Gita, sin embargo, Krisna enseña que nuestras acciones no necesariamente provocan un resultado kármico negativo si actuamos desinteresadamente, de modo que no nos preocupemos por los frutos o recompensas de nuestros actos. La acción disciplinada, según Krisna, es el camino de la verdad (dharma) y el sendero hacia el brahmán (la divinidad). Ofreciendo cada una de nuestras acciones, pensamientos y palabras al brahmán, los efectos nocivos del karma se anulan y el brahmán (el alma) se libera del deseo egoísta.

El dharma es la base de la religión hindú moderna. El hinduismo es conocido como Sanatana Dharma, el dharma eterno o universal, y se considera al dharma el fundamento de todas las cosas, la ley más básica del universo manifestarla en el orden cósmico y en la acción recta de la humanidad. Es un código moral fundamental, el modo en que se debe actuar según nuestro propio karma. El brahmin tiene su dharma particular, así como los grupos de kshatriya, vaishyo y shudra. La acción sin deseo, según Krisna, es acción con dharma, que nos conduce a nuestra más alta conciencia. "Sea lo que sea lo que hace que aumente mi devoción..." dice Krisna, "eso es el dharma".

Karma significa literalmente acción. En el Bhagavad Gita, Krisna lo reconoce corno uno de los tres senderos que conducen a la autorrealización y a la liberación. El primero es Mana (conocimiento), el segundo bhakti (devoción) y el tercero karma, el camino del trabajo o la actividad. Para Krisna, el trabajo es superior a la renunciación como sendero hacia la liberación porque: "No dejando las cosas sin hacer consigue el hombre la libertad.. no por medio de la sola renunciación consigue la perfección." Este enfoque positivo equilibra las tendencias ascéticas hacia la renunciación.